Colgado el teléfono desconectado del suelo, en una burbuja configurada por los códigos encontrados en el camino, ideas que se repiten libres de carga, sabiendo que la Hormiga dejó morir a la Cigarra. Creando pasos donde casi todos encuentran la Nada y los elegidos el Todo. Honrando mis Templos y mis Creencias, buscando la mirada que sepa seguir el rastro. Mi alma divida por la línea Maginot respirando cada segundo entendiendo que es único pero podría volver a repetirse, encontrando la fuerza en lugares donde las fieras están sueltas, sin hacer prisioneros tras los susurros sinceros... Moviendo mis fichas sin dar por perdido el juego, clavando mi mirada en el Cielo...