Las seis menos cuarto, la lluvia amenazando, enseñando el filo, la noche sigue corriendo libre por mi alma.
Las Estrellas siguen jugando a encenderse y apagarse, no se si miro al cielo o estoy tendido en el suelo viendo los intermitentes de mis sueños en parada de emergencia. Acabo siempre disparando a las rodillas de los que se escapan. Un hombre libre destruyendo las Pirámides, no estoy ahogado, ni acabado sigo luchando para no tocar el suelo, moviéndome entre las cuerdas, encajando sueños y pesadillas en este puzzle que se ha convertido el día a día, proponiendo vida y acercándome a la muerte. El Mar me sonríe, las tormentas están ahí mostrando el Camino, seguiré haciendo magia con mis latidos.
Una sonrisa, un bloque, un sentimiento, una respiración. Actitud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario