Puede que el tiempo se nos escape entre nuestros dedos. Pero llevaré mis manos manchadas al final del trayecto. No me lavaré las manos ante la vida por lo que siento.
Sigue corriendo el tic tac y parece que yo voy más lento. Todos las mentiras que no eran mías, de mi se han apartado, solo quedan las mías que sigue haciendo que mi vida a veces gire en espiral.
Otros tiempos pero lo que quise ayer lo quiero hoy aunque no lo tenga mañana.
Puertas abiertas entre Mundos Secretos. Unos ojos que se alejan, sonrisas que se acercan pero no me pertenecen, sigo el Camino que una vez sentí de niño, sigo un camino Interno sin buscar ningún momento adecuado, fluyendo y chocando. Vientos del Norte.
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