Día Tres

No quise llegar a lo más alto, fui de los que cavó su tumba pero no quiso morir y siguió hasta llegar al otro lado. Busqué en la profundidad en vez de las alturas, encontré demonios que viajan conmigo por el paraíso que me recuerdan quien soy. Abracé mil verdades que se convirtieron en mentiras, lloré por cada kilometro que me separó de mi corazón. Vi arder mis Mundos como Roma, vi morir todo lo que quise, vi desvanecerse lo que sentí mío, pero de toda la destrucción que sentí, de toda la oscuridad que se apoderó de mí... descubrí las baldosas amarillas...

Día Dos

Siguiendo el camino que me ha marcado el Sol al Salir, soñando que puedo llegar donde las olas Conspiran . Cerrando los ojos para encontrarme, buscando los silencios en los acantilados, rutas salvajes alejadas de todo y donde encuentro todo. Mi sueño, mi latir, mis demonios que siempre estarán detrás de mi, cuidando de la sombra del sentimiento que se apodera de mi, de los gritos de mi alma pidiendo salir.

Palabras escritas en la arena nunca llegan a nada, te quieros borrados al subir la marea, las mías forman parte de  las rocas y perdurará hasta que se funda con la mar. He huido de cada palabra falsa, de cada pensamiento hipócrita, de cada mirada rastrera. He peleado contra todo lo que me han querido imponer, he roto con todo lo que no era puro, he desaparecido de los radares, un clandestino del siglo XXI, un pensamiento fuera del Control, un rugido salvaje escapando de las trampas de la Sociedad, no hay Jaulas ni esposas, conocedor de las Pirámides y sus Secretos....

Día Uno

He comprendido que jamás seré libre, que mis demonios viajarán conmigo hasta donde alcancen mis pasos. Que solo encuentro Paz en lo profundo del Mar. Que lo que me hace fuerte es su fuerza.

He comprendido que todo lo demás se convierte en una trampa que me lleva siempre al mismo precipicio y que nadie es capaz de comprender, necesito escapar, necesito una carretera a la orilla de los acantilados donde sentirme,  respirar su silencio, su brisa, que me haga olvidarme de los callejones sin salida que me ofrecen sus lunes.
 He atravesado la puerta que me lleva al Otro Lado y nadie tiene permitido seguir mis pasos...