No quise llegar a lo más alto, fui de los que cavó su tumba pero no quiso morir y siguió hasta llegar al otro lado. Busqué en la profundidad en vez de las alturas, encontré demonios que viajan conmigo por el paraíso que me recuerdan quien soy. Abracé mil verdades que se convirtieron en mentiras, lloré por cada kilometro que me separó de mi corazón. Vi arder mis Mundos como Roma, vi morir todo lo que quise, vi desvanecerse lo que sentí mío, pero de toda la destrucción que sentí, de toda la oscuridad que se apoderó de mí... descubrí las baldosas amarillas...
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