Siete de la mañana y estoy en Trance. Escupo y sólo sale sangre, anoche debí disparar a mi corazón con balas de plata como a los hombres lobo. Acordes silban en mis oídos. Hay ritos de magia mística en el fondo de mi Alma. El Sol está entrando y golpeando fuerte, los sueños amenazan con desvanecerse, pero soy frío, no tiemblo y aprieto el gatillo. El Guardián del Castillo susurra que pronto llegará a su destino...
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